1ª Jornada de la Segunda Liga de Portugal (Liga Cabovisão).
Estadio de Tapadinha, Lisboa.
Atlético: Leão Rui Cardoso (Da Silva), Fabio Marinheiro, Hugo Carreira, Pedro Moreira (Vasco Varão), Hugo Pina, Mauro Antunes, Pedro Caipiro, Luis Dias, Marco Bicho y Rui Varela.
Sporting B: Luis Ribeiro, Mica, Nuno Reis (Cristian Ponde), Tobías, Riquichio (Manafá), João Mário, Fokobo (Zezinho), Kikas, Iuti, Esgaio, Betinho.
En el debut de Gorka Etxeberría como técnico de Atlético, el rival era uno de los más fuertes de la categoría, el filial de Sporting, un equipo muy hecho y compuesto por jugadores de un nivel muy importante para lo que supone la Segunda Liga.
Pese a la superioridad de los leones en la primera mitad, Atlético fue un equipo valiente que, aunque adoleció de cierta falta de conjunción dio la cara incluso en los peores momentos, cuando la victoria de los visitantes parecía segura.
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Esgaio, João Mario (que controló el centro del campo junto a Fokobo), Betinho y Mica tuvieron diferentes oportunidades que Leão desbarató en su totalidad en la primera mitad, convirtiéndose en el hombre más destacado del partido.
Atlético llegó al descanso con empate y aunque tuvo llegadas no creo realmente peligro, Pedro Moreira, Mauro Antunes, (ojo a este extremo) y Marco Bicho estuvieron activos, pero sin suerte.
La segunda parte, que fue para los de Tapadinha, comenzó imprecisa, João Mario tuvo el gol, pero Leão siguió seguro, llegando el partido una fase en la que el ritmo se ralentizó.
En este contexto llegó el gol de Mauro Antunes, que definió con una espléndida vaselina tras una jugada imprecisa de la defensa sportinguista.
Tras el gol, llegó la peor fase para los visitantes, Atlético controlaba y solamente a falta de 10 minutos, los leones dominaron de nuevo.
Con el marcador en contra Sporting no jugó bien sus cartas y Atlético pudo sentenciar con dos disparos lejanos de Rui Varela y Hugo Pina, que se escaparon por milímetros.
En definitiva, Gorka comienza con buen pie, revirtiendo mentalmente una situación muy complicada tras las tres derrotas en la Taça da Liga que supusieron el cambio de técnico.
Sporting parece seguir la misma senda de la temporada anterior, una calidad brutal acompañada de cierta falta de pegada.
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