FC Porto y Benfica han debutado con victorias en la Uefa Champions League ante Austria de Viena y Anderlecht, pero dejando sensaciones muy diferentes.
Primero fue el turno de Benfica (2-0 ante Anderlecht), que con novedades en su 11 dio una buena imagen cerrando el partido en el primer tramo de la primera mitad.
Si el curso pasado la poca ayuda de Enzo y del resto de los mediocampistas a Matic fue un motivo de debate, Jorge Jesús parece haber dado con la solución. Fejsa acompañó a su compatriota en el mediocampo y su desempeño parece que obliga al técnico benfiquista a modificar un diseño que, hasta ahora, parecía inamovible.
Si bien Enzo Pérez también fue de la partida, parece que a la larga puede ser el damnificado una vez que hombres como Gaitán o Salvio estén disponibles.
FC Porto también tuvo la noticia en el eje del mediocampo. Paulo Fonseca debía decidir por el acompañante de Fernando, sabiendo que el nuevo dibujo del equipo precisa de un mediocentro muy cerca de él. Recordemos que este curso se ha invertido el triángulo con el que se construía el centro del campo.
El elegido fue Josué, y aunque no fue el causante, no pudo contrarestar el atasco continuo en el que naufragó el equipo de los dragones.Y más teniendo en cuenta que, por primera vez en la temporada, FC Porto no avasalló a su rival, ni siquiera lo controló.
Pese a la debilidad del equipo austriaco, salvo momentos de empuje de Licá o Varela, apenas llegaron ocasiones clara y únicamente en un arranque de Danilo pudo llegar el gol del capitán Lucho. Si bien es cierto que con la entrada de H. Herrera hubo buenas sensaciones, no fue suficientemente visible una modificación de la dinámica en la que había entrado el equipo.
En definitiva, Benfica parece que ha encontrado la manera de nivelar su medio campo, mientras que Oporto, debe seguir buscando una solución que ya tenía en casa y que ha dejado marchar, André Castro.
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