El éxito o el fracaso de la temporada no van a medirse por el resultado del primer título en liza, pero realmente la supercopa portuguesa puede hacer mucho daño al equipo que pierda, sobre todo si resulta ser el vigente campeón, SL Benfica.
No sería un rasguño, sería la primera herida, el primer impacto de un proyecto que parte de una premisa clara, ni siquiera un gran entrenador es más importante que un equipo. Esta cuestión llevó a evitar que Luis Filipe Viera diera explicaciones sobre la oferta a la baja que le hacía a su entonces técnico en un momento en el que la lucha de egos parecía la causa de toda la tensión originada.
Aunque la temporada en Portugal comenzó con la primera fase de la Copa de la Liga, la disputa de la Supertaça supone un duelo radical entre dos rivales que han estado a la sombra de FC Porto la mayor parte de los últimos 30 años y que han tenido casi todo el protagonismo mediático del verano.
Y es justo lo que necesitaba el fútbol luso, una bofetada. SL Benfica, por fin, consiguió ser un equipo dominador, venciendo la liga en las dos últimas temporadas (además de una copa de Portugal, una supercopa y dos copas de la liga). La superioridad en el banquillo fue clave, una vez que Jorge Jesús supo sacar el máximo partido a una plantilla sin estrellas (quizás solamente con una, Nicolás Gaitán) y con carencias en zonas muy importantes como son la defensa y el medio campo.
Con su marcha a Sporting CP dejó con la boca abierta a todos, ya que en un principio parecía que daba un paso atrás, cuestión que se reveló como falsa al ver el peso de las incorporaciones del equipo.
Sporting, que ya contaba con Rui Patricio, Adrien o William Carvalho, ha incorporado a Teo Gutierrez, Bryan Ruiz, Alberto Aquilani o João Pereira y ha mantenido a los mejores jugadores jóvenes del campeonato, como son Ricardo Esgaio, Tobias Figueiredo, Carlos Mané o João Mario. Sin duda un plantel a tener muy en cuenta.
Entendemos, que el golpe en Da Luz fue moral, pero también deportivo, pese a que SL Benfica ha incorporado a un técnico fantástico, que completó una gran etapa en Vitória SC, pero que se enfrenta a un trabajo con poco margen de error.
Rui Vitoria se moverá entre la herencia y los cambios. Mientras que tiene mucho para aprovechar del trabajo en los últimos años (incluso Jorge Jesús se lo ha recordado en la previa), se enfrenta a las marchas de puntales como Lima (hizo 19 goles en la liga la temporada pasada) o Maxi Pereira (que además fue a FC Porto) y al hecho de que los fichajes hayan llegado muy tarde, como el del ansiado delantero centro Konstantinos Mitroglou.
Si Sporting partía con cierto favoritismo, los problemas físicos de los centrales titulares de Benfica (Jardel y Luisão), decantan definitivamente la balanza hacia el lado de los campeones de copa.
Jorge Jesús, que logró su primer título con 55 años, no ha triunfado por un golpe de suerte y aunque siempre supo llegar a la virtud, sus equipos tendieron a naufragar en la orilla. Ahora es una de las máximas referencias del fútbol portugués y candidato a todo, un papel que, sin duda, está disfrutando. El título en disputa en el Algarve aumentaría su leyenda, aunque objetivamente simplemente implique un buen comienzo.
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